Mañana o pasado habrá post de verdad. Hoy, tan solo una reflexión. El domingo fue mi cumple. Recibí 6 llamadas, 13 mensajes de móvil y 4 felicitaciones por messenger. Todas me hicieron mucha ilusión. Aunque algunas más que otras. Y aquí lo curioso.
Cuando me llamó M, la confundí con otra M. (la culpa es del móvil no se oía muy bien con el ruido de la calle) Estuvimos hablando sobre un cuarto de hora, y al colgar, caí en la cuenta de mi error por su peculiar y típica despedida.
Y yo me pregunto, ¿Cómo demonios pudo suceder esto? ¿Tan cuadriculados somos? Por que la conversación no fue de las típicas que tienes con la familia: ¿que tal han caído los años?, ¿como estáis todos?, ¿a ver cuando nos vemos? ¡No!
Así que al igual que los bancos... no doy crédito.