
Todo eso está muy bien. Pero tal y como yo lo veo es una crítica al materialismo y a la búsqueda del éxito. Por eso mi parte preferida es una discusión entre Lester y Carolyn. Os describo la escena:
Carolyn llega del trabajo y se encuentra con un cochazo en el garaje que Lester ha comprado sin preguntar. Entra a casa muy enfadada y empiezan a discutir. Él le pregunta donde está la alocada Carolyn de la que se enamoró, y por un momento, se acaramelan en el sofá. Entonces…
Carolyn - Lester, vas a manchar de cerveza el sofá.
Lester - ¿Y qué? Es sólo un sofá…
Carolyn - Es un sofá de 4000 dólares. La tapicería es de seda Italiana. ¡No es sólo un sofá!
Lester - ¡Es! ¡sólo! ¡un! ¡sofá! Esto no es vida. Son sólo objetos. Y a ti te importan más que vivir. ¡Esto es una locura…!
No sé porqué le damos tanta importancia a las cosas, los objetos, y a lo que se dice pero no se siente... Quizás la vida nos iría un poquito mejor si valorásemos todo en su justa medida. Y si pudiésemos ser felices conformándonos con lo que tenemos.
¿Qué pensáis vosotros?